El PP denunció ayer este nuevo altercado en el puesto fronterizo, que tuvo lugar el pasado sábado 27 de marzo en la zona próxima al lado español, y que obligó a cerrar la verja durante 10 minutos
Dos policías resultan heridos en la frontera de Beni-Enzar por lanzamientos desde Marruecos
melilla hoy 09/04/2010
Dos agentes de la Policía Nacional de la brigada de fronteras 
que estaban prestando servicio en el puesto de Beni-Enzar resultaron heridos hace trece días por el lanzamiento de un cuchillo y un tablón desde Marruecos que alcanzó a los dos policías, y que obligó a cerrar la frontera durante 10 minutos. La noticia se conoció ayer por una denuncia pública efectuada por el Partido Popular de Melilla, que fue confirmada en declaraciones a MELILLA HOY por la Delegación del Gobierno en nuestra ciudad.
Paqui Sánchez T.
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En rueda de prensa, un miembro de la Ejecutiva Regional del PP, Katty Muriel, informó de que los hechos se produjeron el sábado 27 de marzo en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, como consecuencia de un incidente provocado por Said Chranti, un marroquí que suele protagonizar este tipo de acciones en compañía de otros ciudadanos por estar en contra de la españolidad de Melilla y Ceuta.
Según informó Katty Muriel, uno de los policías fue herido con un cuchillo y otro con un tablón, y afirmó que éste último incluso perdió el conocimiento durante unos minutos como consecuencia de esta agresión.
Versión oficial
Por su parte, la Delegación del Gobierno confirmó los hechos en declaraciones a MELILLA HOY, aunque con varias puntualizaciones, ya que dijo no tener constancia de que el agente agredido con el tablón perdiera el conocimiento. Asimismo, el organismo que dirige Gregorio Escobar eludió hablar de que uno de los policías afectados sufriera las heridas por un cuchillo, como afirma el PP, sino que recibió el impacto de un objeto contundente.
La Delegación del Gobierno puntualizó que los dos policías agredidos sufrieron heridas superficiales y contusiones muy leves por las que fueron atendidos por los servicios sanitarios, sin necesidad de hospitalización, y recibieron el alta enseguida.
La misma fuente oficial indicó que los hechos tuvieron lugar el sábado 27 por la tarde, en torno a las 17,00 horas, cuando Said Chranti, que suele producir altercados de este tipo en la zona intermedia del puesto español y el puesto marroquí en la frontera de Beni-Enzar, empezó a interrumpir el tráfico y la Policía Nacional le invitó a que se apartara para permitir el paso de los vehículos hacia Melilla.
La Delegación del Gobierno informó asimismo de que tras este altercado, la policía marroquí se hizo cargo de Said Chranti, autor de las agresiones, aunque no matizó si en calidad de detenido o no.
Abandono
El PP lamentó este incidente, ya que demuestra que seguimos con lo de siempre. Además, Muriel opinó que esta agresión a los agentes evidencia el abandono total que sufren la Policía Nacional y la Guardia Civil en sus labores en los puestos fronterizos entre Melilla y Marruecos.
En la misma línea se mostró el sindicato UFP, que en un comunicado firmado por su secretario general en Melilla, Cristóbal Olivella, denunció la falta de seguridad con la que trabajan nuestros policías en este puesto fronterizo, así como de los usuarios que circulan por el puesto fronterizo.
En su nota de prensa, UFP ofreció su propia versión de los hechos, dando más detalles que el PP y la propia Delegación del Gobierno. Según el sindicato, Chranti estaba obstaculizando el paso de los vehículos hacia Melilla en la misma delimitación del control español en el puesto fronterizo, razón por la que los policías le pidieron que depusiera su actitud y, ante la reiterada negativa, tres policías se acercaron para indicarle el lugar donde debía situarse.
En ese momento, Chranti se echó contra uno de los policías españoles, al que intentó arrastrar a tierra de nadie, y comenzó un forcejeo cuando los agentes intentaron detenerlo. Fue entonces cuando, según la UFP, varios seguidores de Chranti empezaron a lanzar objetos, entre ellos un cuchillo con una hoja de unos 25 centímetros, que impactó en la funda de la pistola de uno de los policías, y un tablón de madera con ocho clavos incrustados de gran tamaño que sobresalían unos seis u ocho centímetros, con el que agredieron a otro policía en la cabeza. Según la UFP, este agente perdió la verticalidad y sufrió un aturdimiento momentáneo.